Este diario observó como el alcalde, don Roberto Pérez, que recientemente había pasado por muy malos momentos, presidía la sesión de Concejo Comunal del 4 de noviembre, como un personaje público que guarda para sí sus propios problemas, en aras de preocuparse de los quehaceres de la comuna.
Ese hombre, señores aduladores, no necesita que lo defiendan. Él es un luchador que desde muy abajo logró, junto a su hijo, como ya lo dijo este medio en otra ocasión, formar una pequeña empresa, para luego concurrir a la universidad con el fin de estar mejor preparado para enfrentar el futuro.
El futuro lo puso en la primera magistratura de la comuna, comuna que venía con muchos desaciertos y mal manejo de la anterior administración, pero él prometió “recuperar la comuna”, y esa es su labor.
Desgraciadamente, sus asesores no han estado a la altura de lo que el alcalde esperaba y se han producido graves problemas en la comuna.Problemas que no los resolverá con la participación un grupúsculo de “arrastrados” que crean perfiles falsos o páginas en Facebook anónimas, para desprestigiar a quienes hacen ver seriamente la situación de la comuna. No,ese grupúsculo más que ayudar al alcalde, lo perjudica.
El mismo alcalde, en una entrevista, manifestó que le solicitaba a esos “defensores” que se amarraran los dedos… y eso deben hacer si quieren que el alcalde salga adelante.
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